“No olvides que son las raíces las que hacen nacer las flores”, dice el personaje de Urpy a su hermana, Suyay, en el primer dialogo de Aguas Profundas.
Es cierto, para crecer en el desierto, las flores necesitan raíces que entren profundamente en la tierra. Es así como desde hace 30 años, Vichama Teatro y su labor se enraíza en la comunidad de Villa El Salvador.
Villa El Salvador, pueblo luchador
La comunidad que hoy es una ciudad con cerca de 400 000 habitantes en la periferie de Lima, Perú, nació de uno de los movimientos de población más importantes del Perú al principio de los años 1970, durante la dictadura militar dirigida por Juan Velasco Alvarado. El 11 de Abril 1971, unas 200 familias tomaron tierras desérticas en Pamplona. A pesar de las violentas expulsiones por la policía, más y más familias llegaron a tomar las tierras. En el año 1973, la población había llegado a más de 100 000 habitantes.
“No había agua, no había luz, todo era un desierto,” recuerda Adelina Salazar, conocida por todos en Vichama como la Señora Adela, recordando su llegada a Villa El Salvador en el año 1972. Frente a las necesidades de los pobladores del Pueblo Joven que era Villa El Salvador se formo la Comunidad Urbana Autogestionaria de Villa El Salvador (CUAVES), una estructura de gestión colectiva y una forma de articulación y de afirmación del poder popular, bajo el lema: “Porque no tenemos nada, lo haremos todo”.
El diseño urbano original de Villa El Salvador fue pensado por el arquitecto Miguel Romero, del ministerio de Vivienda, con el apoyo del gobierno revolucionario de las fuerzas armadas de Velasco. La segunda mitad de los años 1970 fue marcada por la complejización de la organización vecinal en Villa El Salvador y por un cambio ideológico en la dirección de la dictadura militar después del golpe de estado de 1975. El gobierno de Francisco Morales Bermúdez se alejo progresivamente de las políticas socialistas de Velasco hasta que, en el 1980, volvió al poder Fernando Belaunde Terry, quien había sido presidente de la Republica antes del golpe de estado de Velasco de 1968.
Con las elecciones empezó el retorno a la democracia del país pero también se inicio la insurrección de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, dirigida por Abimael Guzmán, quien era profesor de filosofía en la Universidad de Ayacucho. Nadie sabia hasta que punto la historia del Perú en general y de Villa El Salvador en particular iba a ser marcada por las consecuencias destructivas de ese conflicto fratricida.
El teatro como memoria colectiva
Vichama fue creado el 20 de Junio de 1983 como parte del Taller de Teatro del Centro de Comunicación Popular, en el contexto de la difícil transición política entre la estructura comunal autónoma de la CUAVES y la estructura estatal de la Municipalidad distrital de Villa El Salvador.
Un proceso de investigación y de creación teatral colectiva, dirigido por César Escuza Norero, dio luz a una seria de obras sobre la historia política y social de Villa El Salvador. Dialogo entre Zorros, presentada por primera vez en el 1985, cuenta la historia de la comunidad desde la fundación de Villa El Salvador.
Esta obra – que sigue siendo presentada después de 30 años – ha “contribuido a abrir un proceso de reflexión sobre lo que es Villa El Salvador desde la memoria y el teatro”, explica Cesar Escuza Norero.
Este trabajo de construcción de una memoria teatral comunitaria continuo durante la guerra interna en los años 1980 y 2000. Las obras Carnaval por la vida (1987), Lirio de la esperanza (1996) y Memoria para los ausentes (2001), entre otras obras de esta época, son testimonios de las heridas abiertas del Perú y de Villa El Salvador durante 20 años de violencia política : desde el asesinato por el Sendero Luminoso de Maria Elena Moyano, una luchadora social, dirigente vecinal y feminista en Villa El Salvador, hasta los 70 000 muertos y desaparecidos en todo el país, victimas de la guerra entre el estado y Sendero Luminoso, antes y durante la dictadura dirigida por Alberto Fujimori.
Las producciones teatrales de Vichama son reconocidas tanto por su calidad estética como por su radicalidad política, y siempre fueron creadas en dialogo con la comunidad y su historia. En este sentido, afirma el ex director artístico teatral y teórico de teatro Carlos Vargas Salgado, “Vichama ha sido no solamente una escuela para los actores dentro de Villa El Salvador, sino ha sido también una escuela de peruanidad para los teatristas peruanos”.
Interculturalidad del arte
“Vichama es una fuente de vida que sale del desierto”, dice Michel Rondeau, animador espiritual y pedagogo Quebequense, quien fue testigo en el año 1992-1993 de la acción artística-cultural del Taller de Teatro del Centro de Comunicación Popular y de la construcción de la casa de teatro, donde se instalo el grupo y momento en el cual asume el nombre de Vichama.
De regreso a Canadá, Michel Rondeau formó, un grupo de jóvenes en Montreal, Quebec, en 1998, y organizo un intercambio intercultural artístico con Vichama en Villa El Salvador. Este intercambio fue el inicio de una relación de encuentros interculturales que sigue desarrollándose hasta la actualidad, cumpliendo 15 años de intercambio en 2013, a la cual se han sumado otras iniciativas del mundo.
“Nos interesa mucho el intercambio y formarnos también en este cruce de fronteras con América latina y otros espacios alternativos del mundo”, explica César Escuza Norero.
A partir del principio de los años 2000, Vichama intensifica el desarrollo de una red de relaciones internacionales e interculturales. La obra Memoria para los ausentes, que culmina su proceso creativo en Montreal en 2001 a ensamblarse con Vichama Collectif, una experiencia que se gesta producto de los intercambios iniciados en 1998, fue presentada en el marco de intercambios en Canadá en el 2001 y 2005, en el Foro Social Mundial 2005 en Porto Alegre, Brasil y en el Congreso Mundial de IDEA en Hong Kong, Taiwán y Corea en 2007.
“Es un nivel que cuidamos mucho, el intercambio y la formación de redes,” dice César Escuza Norero.
En el 2009, Vichama fue parte del montaje y de la presentación del Quijote Latinoamericano, en São Paulo, Brasil, durante el Encuentro que marco la creación de la Red Latinoamericana de Teatro en Comunidad.
La obra Aguas profundas fue creada a través de un proceso intercultural de intercambio artístico durante el Congreso Mundial de IDEA 2010 en Belem, Brasil. Esta obra fue presentada en el marco del Festival d’Art Social 2011 de Santa-Coloma de Gramenet, España, y ahora en el 5º Encontro Comunitario de Teatro Jovem da Cidade de São Paulo en Setiembre 2013.
Cultura y transformación social
La participación activa de Vichama en las redes internacionales de arte social, de teatro en comunidad, de arte educación y en el movimiento de cultura viva comunitaria siempre se hace con la preocupación de volver a la comunidad de Villa El Salvador con herramientas y lenguajes de transformación social emancipadora.
El encuentro Creadores Creando Comunidad, organizado en Junio de 2013 en el marco de la celebración del 30 aniversario de Vichama, ha sido una oportunidad para compartir con la comunidad la experiencia de grupos de todas partes del Perú y de América latina.
“Ver al publico en la sala, ver la capacidad de convocatoria” de Vichama durante el I Festival Internacional de Teatro en Comunidad “ha sido maravilloso”, dice Monica Rojas de la Corporación Cultural Nuestra Gente de Medellín, Colombia. Ella se queda impresionada por la “calidad” del trabajo de Vichama en la casa de teatro y por “el proceso que hace en la comunidad”.
Por ejemplo, el espacio de laboratorio pedagógico ha permitido compartir directamente con la comunidad de Villa El Salvador las experiencias artísticas, comunitarias y pedagógicas de Pombas Urbanas (São Paulo, Brasil) de Transformance (Cabello Seco, Brasil) de Nuestra Gente (Medellín, Colombia) y Los Ultimos (España), explorando varias formas de educación y de acción política a través del arte. Sin haber sido planificada con este objetivo la puesta en común de esos procesos resultó en la formación de una red de arte educadores en Villa El Salvador.
Marlene Negreiros Terrones, docente en la Institución educativa 6076 Villa El Salvador, explica que para ella y sus colegas, el laboratorio era una oportunidad para “reforzar algunas estrategias y técnicas para poder mejorar nuestro apoyo a nuestros niños” con el arte, en general, y con el teatro en particular. “Eso es muy importante para el desarrollo de nuestros niños.”
Tanto al nivel comunitario como al nivel internacional Vichama se especializa en la creación de espacios de dialogo intercultural a través del arte, para desarrollar procesos artísticos y pedagógicos de transformación social emancipadora desde la comunidad.
La cultura viva comunitaria que se construye en esos espacios nace y se desarrolla desde las raíces y no crece hacia arriba, sino hacia abajo.
Conectando sus raíces profundas con otras raíces, Vichama se va uniendo a redes de solidaridad humana que pueden resistir a las sequías y florecer con rebelde alegría aún en los desiertos mas áridos del mundo.
*Durante el 5 encuentro comunitario de teatro joven, el Instituto Pombas Urbanas ha presentado un homenaje a Vichama teatro por su 30 aniversario.